miércoles, 30 de diciembre de 2015

LO MEJOR DEL 2015 (II)

Seguimos haciendo un repaso de lo mejor publicado en el 2015 en la página de Facebook de Gabinete de Psicología Positiva. A punto de comenzar el 2016... ¡feliz Año Nuevo a todos!




Sin duda entre los mejores momentos del año se encuentra el Taller de Musicoterapia que hice con Maca Martínez, y del que salieron estas dos preciosidades musicales. ¡Inolvidable!




 



Artículo que publiqué en Psicocode sobre el duelo por ruptura sentimental y cómo superarlo: El Duelo Romántico. 



Así despedí yo el año 2014, con este fantástico Número Musical de José Mota y Ruth Lorenzo, inundado de positividad, la misma que os deseo para todo el año que viene, para toda la vida. ¡Un abrazo!

 

miércoles, 23 de diciembre de 2015

LO MEJOR DEL 2015 (I)

Como cada vez por estas fechas, en Gabinete de Psicología Positiva despidimos el año y le damos la bienvenida al nuevo, con una selección de lo mejor publicado en nuestra página de Facebook. ¡A disfrutar y a enriquecerse, que aunque no nos haya tocado el Gordo, hay cosas que valen mucho más que el dinero!




Charla TED: Un cerebro atento es un cerebro feliz.




Mindfulness en emociones: sintiendo el momento presente.  http://psicocode.com/psicologia/mindfulness-en-emociones/



  Compasión hacia las voces internas: 



 

miércoles, 16 de diciembre de 2015

10 PASOS PARA REFORZAR LA AUTOESTIMA

Desde pequeños nos enseñan a relacionarnos con los demás y con el entorno.

¿Y a relacionarnos con uno mismo?

¿Se nos enseña a conocernos, a valorarnos, a cuidar lo que nos decimos...?

¿Sabes quién es la persona con la que más hablas a lo largo del día? Exacto: tú.

Y llega un día en el que nos sorprendemos porque leemos un libro de autoayuda, o vamos al psicólogo, o acudimos a una conferencia, y: ¡anda, si me estoy tratando como el culo!

Claro: la autoestima depende mucho de la forma en la que te trates. Imagina a un niño al que sus padres ignoran, o humillan, o castigan continuamente. ¿Se sentirá valorado?

Hemos de aprender a darnos cada día el cariño que necesitaría cualquier niño para fortalecer su autoestima, ya que eso agrandará nuestra autoconfianza, imprescindible para afrontar los retos que nos pone la vida.

Si no te enseñaron a quererte, o aprendiste justo lo contrario, a malquererte, tranquilo: todo lo que se aprende se puede desaprender y sustituir por un nuevo aprendizaje.

Seguir estas PAUTAS te puede ayudar en ese ilusionante proyecto de quererte más y mejor a ti mismo:
  1. Conócete bien. ¿Qué te gusta y qué no, qué te da miedo, qué te motiva?
  2. Pon el foco de atención sobre lo mejor de ti. ¿Por qué martirizarse por los defectos cuando podemos fijarnos en nuestra virtudes y potenciarlas?
  3. No sea extremista. Ni todo es blanco ni todo es negro. Tus defectos, tus fracasos, que te sirvan para aprender y mejorar, no para hundirte.
  4.  Usa el diálogo interior para animarte, para motivarte, para darte cariño, en lugar de para culparte y castigarte.
  5. Haz una revisión autobiográfica positiva. Los logros de tu vida te dan una información muy valiosa de quién eres tú, de tu mejor versión.
  6. Proponte siempre nuevos proyectos que estimulen y desarrollen tu potencial. Trata que sean realistas y adaptados a tus capacidades.
  7. No te compares. Es el peor error en el que caemos las personas, porque tendemos a ver en el otro sólo lo que no tenemos.
  8.  No busques la aprobación de los demás, sino tu propia satisfacción personal.
  9. Acéptate. Tienes defectos como todo el mundo. Esfuérzate por cambiar lo que no te gusta de ti, pero no persigas la perfección.
  10. Usa tu autoestima como herramienta para reforzar tu autoconfianza en la búsqueda de nuevas metas personales.
Cada persona que inició un proyecto personal y terminó en éxito, que no te quepa la menor duda que puso mucho amor en ello. Que el primer y último proyecto de tu vida seas tú mismo.

El sábado 19 por la mañana daré el Taller de Autoestima: ¡Soy imperfecto y me alegro!. Si estás en Málaga espero verte allí. Tanto si sí como si no, te deseo que te des: mucho amor.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL ENCUENTRO CON UNO MISMO

Los que me seguís ya sabéis que pienso que la felicidad no es una meta, sino una búsqueda, una búsqueda que nunca termina pero no importa, porque precisamente la felicidad reside en la búsqueda, no en el fin.

Sin embargo, eso no quiere decir que no podamos orientar esa búsqueda hacia algún sitio.

Desde pequeñitos se nos enseñó que debíamos dirigir la búsqueda hacia fuera: pórtate bien y recibirás regalos. Saca buenas notas y tendrás un gran futuro. Trabaja, cásate y ten hijos, y la felicidad vendrá sola.

La felicidad raras veces viene, hay que buscarla con esfuerzo.
Pero... ¡qué paz y satisfacción nos deja ese esfuerzo!

Cuando el esfuerzo va dirigido a uno mismo: a lo que uno quiere, a lo que a uno le llena, a lo que a uno le hace ser mejor persona. 

¿Qué responderías a la siguiente pregunta: prefieres ser rico o ser buena persona? Y cuidado, no estoy diciendo que sea incompatible: recientemente se ha sabido que Mark Zuckerberg, dueño de Facebook, ha decidido donar el 99% de sus acciones. ¿Qué buscan las personas, ya sean ricas o pobres, con este tipo de actos solidarios? ¿Ayudar sin más, un sitio en el cielo, sentirse realizados...?

Pero... me estoy yendo por las ramas. ¿Respondiste ya a mi anterior pregunta? Piénsatelo bien, si eres rico puedes tener una casa grande, viajar por el mundo, comprar cualquier antojo... Ser buena persona no te garantiza tener todas esas cosas.

Todas esas cosas no te garantizan felicidad.

Abraham Maslow, padre de la Psicología Humanista, propuso una famosa formulación teórica conocida como la Pirámide de Maslow, según la cual existiría una jerarquía de necesidades que irían desde las fisiológicas (descanso, alimentación) y de seguridad (salud, propiedad privada), pasando por las de afiliación (amistad, afecto) y reconocimiento (respeto, éxito) hasta llegar a las de autorrealización.

Es decir: lo que más nos motiva, lo que más nos empuja y al mismo tiempo más nos atrae en el camino de la vida, en esa búsqueda de la felicidad de la que hablaba antes, es precisamente: encontrarnos con nosotros mismos.

Porque eso es la autorrealización: la búsqueda de nuestro mejor yo. Que en ningún caso será un yo perfecto. Pero sí es un yo en proceso de mejora constante. Un yo que aprende y se vuelve más sabio, un yo que cada vez sufre menos por las cosas poco importantes, un yo que descubre cuáles son sus fortalezas ocultas.

Y es que... Toda la vida enseñándonos a buscar afuera lo que resulta que guardamos dentro. 

martes, 1 de diciembre de 2015

¿ATRAPADO EN UN TRABAJO QUE NO TE GUSTA?

¿Te sientes identificado con la pregunta que da título a este post?

Este jueves 3 de Diciembre imparto un Taller de Motivación y Vocación para los alumnos del IES Cánovas del Castillo, de Málaga. En resumen, trataré de transmitir a la muchachada que para dedicarse a algo en la vida es imprescindible alcanzar primero un buen nivel de autoconocimiento: saber cuáles son tus intereses, motivaciones y habilidades.

¿Qué te da miedo? ¿Qué te motiva? ¿Qué te aburre? ¿Qué se te da bien? ¿Qué te divierte y/o qué te provoca satisfacción?

¿Nos hicimos estas preguntas a la hora de elegir nuestra profesión, o fuímos más bien empujados por nuestros padres e iguales, o por la tendencia del mercado laboral en ese momento? Si fuera sólo por esto último, todos seríamos banqueros. Afortunadamente, no es así.

Una vocación es algo que te gusta y que sientes que realizándolo
desarrollas tus mejores competencias.

Al llevar a cabo por tanto una actividad relacionada con una vocación, te sientes satisfecho contigo mismo por el simple hecho de llevar a cabo esa actividad. No necesitas ni dinero, ni vacaciones, aunque claro, si te reporta tanto lo uno como lo otro, mucho mejor, porque necesitamos el dinero (y también las vacaciones) para poder vivir.

Muy importante fijarse en que he escrito "una vocación" y no "la vocación". ¿Por qué obcecarse en hacer sólo una cosa? Yo sólo tengo 35 años y ya he hecho muchas cosas con las que me he ganado la vida (algunas me gustaban, otras os aseguro que para nada), y me gustaría seguir haciendo muchas cosas muy diferentes. Alguien que le guste escribir y que no tenga suerte con las editoriales, podría intentarlo como periodista, redactor, bloguero...

Existe una corriente extremadamente positivista (se ve mucho en Redes Sociales y vídeos de Youtube) que nos motivan a luchar por nuestros sueños y darlo todo por alcanzarlos. ¿Todo? Espera un momento... Me gustan mis sueños, pero también hay muchas cosas en mi vida que me gustan y a lo mejor no quiero sacrificarlas. Si no puedes alcanzar una estrella... amplia tu campo de visión: el cielo está lleno de ellas.

Y sin embargo en el otro lado están las personas que ni siquiera movieron un dedo por sus sueños porque simplemente no supieron cuáles eran. No se hicieron las preguntas adecuadas que les sirvieran de guía, se dejaron llevar por la marea, y hoy se sienten como en una isla desierta: solos, vacíos... mirando cada noche el firmamento, esperando que pase una estrella.

Y les dirán (y se dirán) que ya es demasiado tarde, que pasó el tren, el barco, el avión... Que olviden su sueño, que lo sustituyan por otro. ¿Acaso no es lo que acabo de decir antes, que es perjudicial obcecarse por un sueño? Pues no. Tú decides hasta cuándo y dónde. Hasta cuándo persistir, hasta dónde llegan tus límites y tu paciencia.

Puede ser malo darlo todo por un sueño cuando los costes son tremedamente excesivos en relación a los beneficios. Pero peor es generarse la convicción de que ya es demasiado tarde. Demasiado tarde para ser feliz es nunca.

Porque si te sientes realmente identificado con el título de mi post, es decir, si te sientes atrapado, puedes encontrar una salida. Simplemente hazte esta pregunta: ¿responde tu insatisfacción vital actual a una mala decisión que tomaste en el pasado? ¿Una decisión que fue mala porque sencillamente aún no te conocías lo suficiente?

Y ahora que te conoces mejor, ahora que dispones de mayor información, ¿me vas a decir que no te atreves a tomar una decisión diferente porque ha pasado demasiado tiempo? ¿Me vas a decir que vas a pasar de ser feliz porque simplemente un día tomaste una decisión y ahora tienes que apechugar con las consecuencias? Como si la vida no nos diera segundas y terceras y cuartas oportunidades...

Dicen que hay personas que tienen la suerte de trabajar en aquello que les gusta. Yo no creo que sea una suerte. Teniendo en cuenta que dedicamos alrededor de una tercera parte de nuestra vida al trabajo, ¡eso es un derecho!

Por otro lado, hay personas que hacen que su trabajo les guste. Gracias a su actitud, a su positividad, a su capacidad para ilusionarse... ¡Eso sí que es una suerte! Pero si no te gusta tu trabajo, si incluso lo aborreces, quizá necesites algo nuevo, algo diferente, un cambio. No siempre hace falta liarse la manta a la cabeza, algunas veces el cambio puede ser moderado y progresivo.

Si te sientes atrapado en tu trabajo, hazte las misma preguntas que yo les voy a hacer a los chavales: ¿Qué te da miedo? ¿Qué te motiva? ¿Qué te aburre? ¿Qué se te da bien? ¿Qué te divierte y/o qué te provoca satisfacción?

Pregúntate: ¿qué quiero ser de mayor? Me da igual la edad que tengas. Nunca es tarde para hacerse esa pregunta porque nunca, dejamos de crecer.