martes, 31 de diciembre de 2013

BALANCE Y PROPÓSITOS

El final de un año se junta con el comienzo del siguiente. Recuerdos y esperanzas se unen. Es tiempo para hacer balance y marcarnos los famosos propósitos.

Lo de hacer balance es algo muy propio de aquellos a los que la nostalgia les tira, y puede tener dos efectos contraproducentes: uno, nos suele embargar un estado de melancolía debido a la añoranza que nos evocan determinados momentos; y dos, aparecen viejos fantasmas.

También hay que tener cuidado a la hora de marcarse los propósitos porque a veces lo hacemos casi por obligación, porque es lo que dicta la costumbre, y no solemos analizar si son objetivos realmente alcanzables, por lo que pueden desencadenar en frustración.

Sin embargo, salvados estos escollos, tanto hacer balance como marcarse propósitos son dos ejercicios (y ejemplos) buenísimos para potenciar nuestra autoestima. Y explico por qué:

A partir del AUTOCONOCIMIENTO al que llegamos a través de la AUTOEXPLORACIÓN en clave positiva, adquirimos la AUTOCONFIANZA necesaria para afrontar los retos por los que percibiremos nuestra AUTOEFICACIA, la cual redunda de modo directo en nuestra AUTOESTIMA. 

Es decir: recuerda tus logros (da igual sin son más grandes o más pequeños, seguro que tienes unos cuantos) y conocerás tus virtudes; proponte nuevos desafíos y saldrán a flote tus fortalezas personales. Unos consejos a la hora de hacerlo:

- Recuerda en clave positiva. Estamos aquí para repasar éxitos, no fracasos. De los fracasos ya aprendimos en su momento, de nada sirve rememorarlos.

- Planteate objetivos realistas, alcanzables, y si se pueden dividir en pequeñas metas previas, mejor. Por ejemplo: adelgazar 20 kilos. No querrás hacerlo del tirón, ¿verdad? Proponte adelgazar 4 cada mes. Si al término del primer mes ves que estás muy lejos quizá debas replantearte tu objetivo inicial; si has adelgazado 5 kilos, puedes acortar plazos... en definitiva, rectificar sobre la marcha. Todos los que han logrado algún éxito han tenido que hacerlo: rectificar no supone un fracaso.

- Aún así, habrá veces que te marques un propósito, y no lo consigas. Eso es un fracaso. Y puede mermar nuestra autoestima... o no. El sólo hecho de que ya te propongas metas y lo intentes, está poniendo a prueba una serie de virtudes en ti, y las virtudes se manifiestan poniéndose a prueba. O como decía Gandhi: 

"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado.
Un esfuerzo total es una victoria completa".

La Psicología Positiva se distingue de la psicología tradicional porque deja de centrarse en el problema para poner el énfasis en las virtudes de las personas. Apuesto todo lo que quieras a que en este 2014, descubrirás muchas de esas virtudes escondidas. Por ello te deseo un año cargado de retos y desafíos, y que los afrontes con ilusión, con calma y, sobre todo, con mucha positividad.

jueves, 26 de diciembre de 2013

TALLER "¡A MÍ ME VAN A ESTRESAR!" DE GESTIÓN DEL ESTRÉS

Se acerca el fin de las fiestas y con él: la vuelta de las vacaciones, otra vez la rutina de siempre, el trabajo, el jefe, los deberes de los críos, el gimnasio al que nos hemos apuntado para cumplir con ese propósito de rebajar los kilos de más acumulados durante estas cenas...

Por eso, en el Gabinete de Psicología Positiva de Málaga queremos ayudarte a combatir todo estos frentes abiertos con: TALLER "¡A MÍ ME VAN A ESTRESAR!" DE GESTIÓN DEL ESTRÉS. Para que empieces el año con muchas fuerza, energía y, sobre todo, positividad.

Éste es el programa:

I. El estrés. Qué es, cómo detectarlo a tiempo.

II. Pautas para prevenir el estrés.

III. Afontamiento del estrés. Plan A: la relajación progresiva de Jacobson.

IV. Afrontamiento del estrés. Plan B: detección y rebatimiento de los pensamientos negativos.

Se celebrará el sábado 4 de Enero y puedes apuntarte en dos turnos distintos: mañana, de 11 a 1; o tarde, de 5 a 7.

Yyyy... Como todavía estamos en unas fechas tan señaladas, de nuevo queremos hacerte otro regalo: ¡descuento del 50% para todas las inscripciones! ¡Volvemos a adelantarnos a los Reyes Magos!

Para inscribirte, consultar o lo que quieras: llamada o watsap al 620 465 243, o email a davidsalinasterapeuta@gmail.com
Y si no estás en Málaga, recuerda que puedes comprarte este magnífico libro (no porque lo haya escrito yo :) ) que ves aquí a la derecha y que está disponible en amazon.escasadellibro.com y la web de la Editorial CCS.

¡Que nada ni nadie te estrese! En realidad, no depende tanto de ellos, como de ti.

lunes, 23 de diciembre de 2013

NAVIDAD... ¿FELIZ NAVIDAD?

Es una época de fiestas y jolgorios, de compartir y regalar, de unirnos y ser felices. Pero, ¿siempre es así?

Está más que sabido que la depresión y la ansiedad aumentan en navidad. Si queréis comprobarlo, sólo tenéis que poner en Google "la depresión y la ansiedad aumentan durante la navidad".

Las razones pueden ser varias: si es época para unirse y te encuentras solo, te sentirás más solo aún; si es época de compras y no tienes dinero, te sentirás todavía más pobre. Si es época para ser felices y quizá no es el momento, pensarás que eres más infeliz que el resto del año.

Curiosa relación ésta de felicidad y navidad. Como si por obligación debieramos ser felices en esta época del año. Claro... Si te sientes feliz, te animarás a comprar más cosas.

Dejando a un lado las críticas al consumismo frenético de estas fechas, recientemente daba un taller dedicado a la Psicología Positiva y titulado "¡Soy infeliz y me alegro!". En una parte del mismo debatía con los participantes sobre el concepto de la felicidad. Y para mí (al igual, he de decir, que para muchos), la felicidad:

- No existe. Al menos no la absoluta. Nunca se llega a ser feliz del todo, y así ha de ser, porque:

- La felicidad no es una meta, es un camino. Un camino constante que nunca llega a su fin.

- La felicidad es una emoción. Como tal es transitoria (por eso no se es feliz, se está feliz, o como yo prefiero llamarlo: BIENESTAR), y como tal, nadie puede obligarnos a sentirla.

No tenemos por qué ser más felices en navidad que el resto del año, simplemente debemos (un deber intrínseco, no extrínseco, por supuesto) intentar serlos, como siempre. 

Manejar las expectativas es una clave para gestionar el bienestar en esta época del año: no esperes a Papá Noel y a los Reyes Magos, no existen; no esperes milagros, tampoco existen; no esperes que te toque la lotería, porque probablemente no te tocará; no esperes una bondad y generosidad infinita por parte de la gente, ya que los realmente bondadosos y generosos lo son todo el año; y no esperes la fiesta de tu vida. Móntala tú, cuando te dé la gana.

Otra clave es no compararse. Difícil, porque el estilo de vida competitivo derivado del capitalismo nos invita a compararnos constantemente, y doblemente difícil en esta época del año. Toma conciencia de que: siempre habrá alguien al que le hayan hecho un regalo más bonito, grande y caro que el tuyo; siempre habrá una casa que arme más ruido que la tuya; y siempre habrá alguien al que le quede el traje/vestido de Nochevieja mejor a que a ti. Por cierto, cuidado con las cenas que a ver si no te lo puedes poner el próximo año.

Y una última clave: si echas de menos a una persona... Es duro. Pero recuerda que seguramente no eres el único que echa de menos a esa persona. Recuerda, por muy obvio que parezca, que aquellos que también echan de menos a esa persona están hoy, aquí, contigo. Disfrútales.

De todo corazón, no te deseo feliz navidad ni año nuevo, te deseo que no seas feliz nunca, pero que lo busques siempre, porque eso significará, que estarás bien. Y eso, está muy bien.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

TÚ DECIDES

Resiliencia.

Algunos ya conoceréis este concepto.

Para otros será la primera vez que lo escucháis.

Puede que algunos penséis que me lo acabo de inventar.

El concepto "Resiliencia", obviamente, existe, es el equivalente en Psicología a la palabra "entereza", de uso más común, y significa: la capacidad para sobreponerse a los estímulos adversos.

Estímulos adversos como un fracaso, una decepción, un accidente, la muerte de un ser querido.

A todos nos han pasado o pasarán algún día estos eventos que acabo de citar. Pero la vida no es las cosas que te pasan.

TU VIDA ES LO QUE TÚ DECIDES HACER CON ELLA.

Así que la próxima vez que te enfrentes a un fracaso o a una situación adversa, la próxima vez que caigas, tú decides si quedarte en el suelo o levantarte y seguir.

Sí, ya sé qué estás pensando: "Así dicho parece fácil, pero no lo es".

No, no lo es. La vida no es ni una "mijita" de fácil. Y a veces se tuercen tanto las cosas que desarrollar nuestra resiliencia se vuelve un imposible.

Pero... IMPOSIBLE ES LO QUE AÚN NO HA SUCEDIDO.

Y de todas formas, ahí van algunos consejos:

- Todo tiene su lado bueno. Focaliza tu atención en lo bueno, dentro de lo malo, de tu fracaso o situación adversa.

- Desarrolla el sentido del humor. Desdramatiza. Recuerda a Óscar Wilde: "La vida es demasiado importante como para tomársela en serio".

- Llora si crees que tienes que llorar, grita si crees que debes gritar. Liberar las emociones es la mejor manera de no acabar siendo un esclavo de ellas.

- Quiérete. A pesar de tus fracasos. Porque, recuerda a Gandhi: "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo, no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa".

- Busca ejemplos. Estamos rodeados de ellos. ¿Por qué algunas personas se hunden ante los pequeños contratiempos y otras se crecen ante grandes adversidades? Porque nosotros decidimos lo que hacer con nuestra vida. Busca ejemplos. Ejemplos como éste:



Porque imposible es lo que aún no ha sucedido.

viernes, 13 de diciembre de 2013

REGALO ADELANTADO DE NAVIDAD



Ya tenemos más de 135 seguidores en nuestra página de Facebook, y para celebrarlo, y como además está muy cerquita la Navidad, en Gabinete de Psicología Positiva de Málaga nos adelantamos a Papá Noel y a los Reyes Magos y regalamos: 
TALLER "¡SOY INFELIZ Y ME ALEGRO!". INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA POSITIVA. 
¿QUÉ ES?

Una acción formativa para introducirnos en el campo de la Psicología Positiva y conocer de su aplicación para la gestión del bienestar personal.

OBJETIVOS

Manejar de manera más eficaz nuestros pensamientos y emociones; adquirir una actitud más positiva sobre nosotros mismos, el mundo y el futuro; aprender a potenciar la autoestima.

ESTRUCTURA

1. Aprendiendo-desaprendiendo conceptos: felicidad, bienestar personal, resiliencia, indefensión aprendida, flujo, autorrealización, esquema mental negativo, positividad, Inteligencia Emocional, autoestima, autoeficacia. Ejercicio práctico.

2. Rebatir los pensamientos negativos. Ejercicio práctico.

3. Ser un buen competente emocional. Ejercicio práctico.

4. Potenciar la autoestima. Ejercicio práctico.

CONDICIONES

Precio: GRATIS. Lugar: Gabinete de Psicología Positiva de Málaga. Fecha y horario: sábado 21 de Diciembre de 11:00 a 13:00. Inscripciones: llamando o waseando al 620 465 243 o enviando un email a: davidsalinasterapeuta@gmail.com PLAZAS LIMITADAS.

martes, 10 de diciembre de 2013

LA INDEFENSIÓN APRENDIDA DE LA FELICIDAD


      Un amigo mío, de talante bastante sarcástico, suele decir: «Hoy la gente ya no quiere ser feliz, se conforma con parecerlo».

La sentencia, a parte de desoladora, tiene también mucho de realista. Pero hay una explicación a esto y es: la gente realmente no sabe cómo ser feliz. O cree que lo sabe, pero vive engañada. Engañada por unos entes que desde la mesa de su despacho, la tribuna de un parlamento o desde dentro de una pequeña caja cuadrada nos han dicho qué tenemos que hacer para ser felices. Y les hemos hecho caso, cuando la realidad es que esos entes, o bien no tienen ni idea de lo que es la felicidad o, simplemente, no les conviene que seamos felices.

Así que, cegados por sus interesados consejos, nos hemos preparado, y hemos seguido preparándonos, y hemos hecho lo que nos han dicho y, finalmente, hemos obtenido nuestra recompensa: ilusión. La apariencia externa de que éramos felices y podíamos engañar a los demás, de modo que nadie pudiera reprocharnos lo contrario.

Sólo había una única persona a la que no podíamos engañar: a nosotros mismos. Así que persistíamos en la mentira, con la falsa esperanza de que si la agrandábamos lo suficiente, en algún momento se convertiría en verdad. Y así, nuestra escalada de producción, consumismo y acumulación de riqueza se hacía cada vez más y más alta, y desde arriba del todo, como campeones escaladores que llegan a la cima de una montaña, podíamos echar un vistazo y ver que abajo, al principio del camino, nos habíamos dejado a un compañero. Ese compañero era uno mismo, y lo que había arriba, tan sólo eran nuestras cosas. 

Así que un día, harto ya de escalar, lo dejas, y ni siquiera te empeñas en buscar una ruta alternativa, te quedan tan pocas fuerzas que sólo optas por dejarte llevar por la corriente. Es lo que Martin Seligman, psicólogo positivista, catalogó de indefensión aprendida, tras sus experimentos con perros encerrados en jaulas. A todos les aplicaba una descarga eléctrica, pero había algunos que podían evitarla accionando una palanca y otros que no, y éstos últimos, al final se rendían y no hacían nada por evitar la descarga. Eso es indefensión aprendida: creer que hagas lo que hagas, no tendrá consecuencias. Pensar que las cosas, no cambiarán.

Esa conclusión sólo es cierta, fuera de los experimentos de Seligman, siempre y cuando se cumpla una condición: hacer lo mismo. Si sigues haciendo lo mismo de siempre ten por seguro que los resultados no serán diferentes. ¿No te gustan los resultados? Cambia algo.

¿No te gusta tu vida? Cambia de estilo de vida. Quizá uno de los motivos por los que no te guste tu vida es que no te guste tu trabajo. Tienes dos opciones: hacer que te guste o cambiar de trabajo. Hay personas cuyo esquema mental es tan negativo que a cualquier trabajo le ponen pegas; entonces posiblemente sean ellos los que necesiten cambiar de forma de pensar. Hay otras que son tan positivas que a trabajos que en principio nadie catalogaría de agradables, consiguen verle su lado bueno, y apoyarse en él para que las horas se les pasen más livianas. Pero hay trabajos que, por mucho que quieras verle el lado bueno…

Son numerosos los estudios que corroboran que dedicarse a trabajos que “esclavizan” al individuo y en los que además éste encuentra nula o poca satisfacción, generan un estrés cuyos efectos son devastadores para el organismo, y que puede derivar en patologías como la depresión. Pero estos individuos siguen apegados a su trabajo porque es la fuente de sus ingresos. Porque es lo que nos han dicho que debemos hacer para ser felices. Desconocen que la felicidad no mana de esa misma fuente, y que no hay nada tan prioritario como ella.

Hay trabajos para todo el mundo, pero no todo el mundo vale para un trabajo. No midas el valor de tu trabajo sólo por el dinero que te reporte. Hoy, más que nunca en tiempos de crisis, sabemos de sobra el importante valor que tiene lo tangible, pero por eso hoy, más que nunca, no debemos olvidarnos que son los valores intangibles, como la satisfacción o la sensación de autorrealización, los que más nos acercan a la auténtica felicidad. Una felicidad que ni se compra, ni se vende, ni promociona de un despacho a otro. La felicidad simplemente se busca, y no hay que escalar montañas para encontrarla, pues se encuentra en el lugar más inesperado de todos: dentro de uno mismo.

En definitiva, haz aquello que te guste hacer, gústate de aquello que haces, y te gustará tu vida.

¿O prefieres quedarte encerrado para siempre dentro de la jaula? 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

SEARCHING LA FELICIDAD

A veces suceden historias increíbles.



Searching for Sugar Man es un excelente documental que narra una de esas historias: la historia de Rodríguez, un músico, compositor y letrista cuyos dos primeros y únicos discos pasaron inadvertidos en Norteamérica pero obtuvieron un gran éxito tiempo después en Sudáfrica sin que él supiera nada de ello, hasta que un periodista y un fan dieron con él y le invitaron a Sudáfrica a hacer un concierto que finalmente fue un éxito absoluto. Cuando eso sucedió Rodriguez llevaba años trabajando como "manitas". La recompensa a su talento le había llegado un día inesperado, por sorpresa, muchos años más tarde, y en un país muy lejos de donde vivía.



Al analizar la historia de Rodríguez me es imposible no acordarme de otra historia, la de John Kennedy Toole, el autor de La conjura de los necios. A él la recompensa le llegó demasiado tarde: jamás vio publicada su obra. Envió el original de la novela a varias editoriales; todas la rechazaron. Poco tiempo después, el autor decidió quitarse la vida. Su madre, al encontrar el manuscrito años después. lo llevó a distintas editoriales. Volvieron a rechazarla en numerosas ocasiones. Pero ella, empeñada en su publicación, al final logró su objetivo. La novela se editó, recibió el Premio Pulitzer, apareció en la lista de libros más vendidos en muchos países y es considerada por la crítica como una las grandes obras de la literatura del siglo pasado.



Tanto la historia de Rodríguez como la de John Kennedy Toole me inspiran preguntas. Y eso es bueno, porque hacerse preguntas suele conllevar obtener respuestas. Por ejemplo: ¿qué son estas dos historias, cómo debo interpretarlas? ¿Son dos historias tristes con un final feliz? ¿Hablan sobre la justicia? ¿O sobre la injusticia? Porque si bien ambos al final alcanzaron la cima del éxito, uno lo hizo a título póstumo y el otro cuando sus sueños de ser una estrella de la música ya habían perecido. De hecho Rodríguez vivió durante muchos años una vida muy humilde, una vida de clase obrera, matándose a trabajar cada día en trabajos duros y viviendo siempre en barrios pobres muy alejados del glamour de las mansiones de las estrellas de la música. Y cuando por fin inició el sueño de Sudáfrica, llegando a dar una treintena de conciertos en el país africano, nunca cambió de estilo de vida. Siguió en el mismo trabajo, en la misma casa en la que había vivido durante cuarenta años...



Y eso, también es una historia increíble. Porque no quiero pensar que la historia de Rodriguez es una historia triste con final feliz. No quiero pensar que Rodríguez ha sido un hombre triste, decepcionado, frustrado, al que el reconocimiento le llegó, sí, pero muy tarde. Quiero pensar que Rodríguez ha tenido una dura vida, difícil, como la mayoría de los seres que habitamos este planeta, pero plagada de pequeñas y grandes maravillas, como sus tres hijas. ¿Acaso un hombre que tiene el amor de tres hijas debe sentirse desdichado?



¿Cuántos habrá en el mundo con un enorme talento no reconocido en su época, como el de John Kennedy Toole, o ni siquiera en su lugar de origen, como el caso de Rodríguez? O no reconocido nunca, talento que quedó en el olvido. ¿Hay suficiente justicia cósmica como para garantizar que algún día serán esas personas recompensadas? Puede que no, puede que sí, no lo sé, bah...



Lo que quiero decir es que el mundo a veces es justo, pero muchas veces no lo es. Y a unos les da más de lo que se merecen y a otros lo contrario. No, eso tampoco es lo que quería decir... Lo que quiero decir es que si un hombre consigue el éxito mucho tiempo después de lo esperado, empezando a ganar dinero por ello, y eso no le cambia la vida, tampoco debe ser tan difícil, ¿no?, tampoco debe costar tanto. La felicidad. 



Si tienes un talento, ya sea la música, escribir o pelar patatas, ¡disfrútalo! ¡Eso es lo que quiero decir! Ámalo, gózalo, saboréalo. E intenta arrancar alguna sonrisa por el camino con él. Y no permitas, nunca permitas de ninguna manera, que te amargen la vida a costa de tu talento. "Deberías intentar sacar un disco, si no vendes más libros nadie te va a conocer, podrías explotar tu gran habilidad en pelar patatas..." ¡Ni hablar!, si eres una persona con un talento y tienes una vida triste, no tienes talento. 



El éxito llega, o no. Pero si tienes un talento y te sirve para disfrutar con mayor plenitud de la vida, entonces deja de buscar. Ya tienes tu final feliz.